Cremas con prescripción médica – ¿Qué son?

El mercado de cosméticos está lleno de diferentes tipos de cosméticos. Algunos se llaman dermocosméticos o productos farmacéuticos. Algunos trabajan solamente en la superficie, mientras que otros, por otra parte, pueden ser demasiado invasivos. ¿Y sabes qué son las cremas con receta médica?

Es un hecho bien conocido que las cremas faciales comunes de farmacia no son tan eficaces como las cremas de prescripción. Además, vale la pena recordar que los productos de la farmacia pueden causar reacciones alérgicas, obstruir los poros y ser inadecuados para tu tipo particular de piel. La contaminación, la radiación solar y muchos otros factores dañinos del ambiente externo pueden empeorar aún más la condición de la piel. Esta es una de las razones por las que llegamos a las cremas de prescripción más y más a menudo. Estos son nada más que cosméticos prescritos por un dermatólogo y hechos en la farmacia. Se componen de componentes sólo necesarios para tratar los problemas de la piel particular, como hidratantes, ingredientes activos y vitaminas. Por otra parte, las cremas de prescripción tienen mayor durabilidad, envases higiénicos y una mejor aplicación.belleza.jpg

Cuando se trata de la composición de las cremas de prescripción, se encuentran ingredientes tales como eucerina y vitaminas A y E . La eucerina proporciona fuertes efectos higroscópicos. Permite que la piel mantenga más humedad y mejora la elasticidad de la piel. La vitamina A regenera la piel y aclara cualquier mancha. La vitamina E es responsable de un aspecto juvenil y reafirmante. La combinación de estas dos vitaminas aumenta la eficacia de los cosméticos y mejora los resultados de todo el tratamiento. En las cremas de prescripción, también podemos encontrar otras sustancias activas. Su acción se dirige a los problemas específicos de la piel. Estamos hablando de componentes como: urea, ácido bórico, tormentiol. Esta es la razón por la cremas de prescripción son especialmente recomendados en el tratamiento de la dermatitis atópica, psoriasis, acné, seborrea o dolor de piel. Además, son especialmente esenciales para calmar la piel después de tratamientos cosméticos, depilación, lesiones y alergias.